La destrucción de demanda es el fenómeno que se produce cuando una subida de precios en un bien o producto provoca una caída de la demanda con carácter…

En los impuestos directos (más concretamente, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el Impuesto de Sociedades y el Impuestos sobre Sucesiones y Donaciones), el tipo impositivo o tipo de gravamen es el porcentaje que se aplica a un volumen rentas o beneficios para obtener como resultado la cuota o deuda tributaria del contribuyente. Más concretamante, el tipo impositivo o de gravamen se aplica a la base liquidable para calcular la cuota íntegra, de la que tras realizar las correspondientes deducciones y bonificaciones, se obtendrá la cuota líquida que no es más que la deuda tributaria final del contribuyente. Los tipos impositivos pueden ser progresivos, cuando el porcentaje a aplicar se incrementa según la base liquidable se va haciendo mayor, en aras de una política fiscal redistributiva de rentas (quién más gana, más paga).
En el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), el tipo de gravamen se calcula generalmente sobre el precio del producto o servicio. En España existen en la actualidad tres tipos de gravamen para el IVA: el tipo de gravamen general, del 21%, el reducido del 10% y el superreducido del 4%. En ciertos impuestos especiales, existen los tipos de gravamen específicos, que no se establecen sobre una base monetaria; por ejemplo, un tipo de gravamen específico sería el que establece sobre cada litro de combustible, independientemente del precio que hay que pagar por él.
Erabili ezazu galdetegi hau artikulu eskaera bat bidaltzeko. Lehenbailehen osatzen saiatuko gara.
Gure azken edukien berri jaso nahi baduzu zure email helbidean, egin zaitez harpidedun hurrengo galdetegi hontan.